La grasa abdominal suele acumularse muy fácilmente y cuesta mucho eliminarla. El abdomen es una de las áreas de nuestro cuerpo que más tiende a expandirse, afectando a la figura y, sobre todo, a la salud. Algunos de los factores que hacen que las grasas se acumulen en esta zona son los genes, el estrés, no dormir adecuadamente o la falta de ejercicio. Un 'peso extra' localizado en tu tripa puede conllevar serios problemas para tu salud y aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Uno de los mejores entrenadores del mundo, el australiano Luke Ashcroft, compartió en el 'Daily Mail' el mejor método para quemar la grasa alojada en tu abdomen en solo media hora cada día, avalado por la Escuela de Medicina de Harvard. "Aunque es posible que debas adoptar un enfoque a largo plazo para deshacerte de los kilos de más, esto no significa que debas emplear mucho tiempo al día para cumplir tu objetivo", señaló. "Solo con 15 o 30 minutos diarios de ejercicio moderado tendrás más que suficiente para conseguir un vientre más plano".
Un ejercicio de intervalos
Si ponerse en forma lo ves como un gran desafío, es hora de cambiar esa actitud, ya que no necesitarás perder muchos kilos. Ashcroft asegura que con que pierdas unos pocos ya notarás los cambios a mejor en tu salud y en tu físico. "El aumento de la intensidad del ejercicio, de acuerdo con tu forma física, es una manera excelente de hacer que tus sesiones de entrenamiento sean más eficientes y den resultados", subrayó. Dicho entrenamiento pertenece al grupo de los llamados HIIT ('High Intensity Interval Training'), es decir, un estilo de entrenamiento que combina rápidas ráfagas de ejercicio de alta intensidad seguidas de períodos de recuperación más moderados e incluso bajos. Además, mantiene alto tu ritmo cardíaco y quema más calorías que otros ejercicios en muy poco tiempo.
Para conseguir resultados rápidos y visibles, no olvides cuidar la dieta y comer menos alimentos procesados y azucarados
"Mi recomendación es incluir un entrenamiento HIIT de media hora en tu día a día que alterne sprints rápidos con un paseo moderado", aconseja el experto. Además, advierte que otra estrategia clave para acompañar dicho ejercicio es, evidentemente, llevar una dieta más sana y equilibrada. "Se ha demostrado que aumentar la ingesta de granos integrales, grasas poliisaturadas, frutas y verduras y reducir el consumo de alimentos procesados y azucarados tiene un impacto positivo a la hora de eliminar la grasa abdominal".
Hay dos tipos de grasa alojada en tu abdomen: la subcutánea, que está justo debajo de la piel y es la que produce la flacidez, y la visceral, que se deposita alrededor de los órganos. "Se ha demostrado científicamente que la grasa visceral crea hormonas y citocinas, las sustancias que producen la inflamación del vientre", explica Ashcroft. "La inflamación crónica causada por las citocinas se asocia con hipertensión, diabetes de tipo 2, resistencia a la insulina y aterosclerosis, lo que aumenta el riesgo de ataque cardíaco", subraya.
Una sopa de verduras y mucha fuerza de voluntad es todo lo que necesitas para que tu cuerpo elimine grasas, toxinas e hidratos de carbono de tu organismo en solo siete días
El entrenador explica que los patrones de eliminación de grasa están muy influidos por la genética. "Es importante seguir los pasos para ayudar a las personas a perder grasa. Consume más alimentos integrales frescos e incorpora ejercicios HIIT en tu rutina", recomienda. Ashcroft asegura que dichos ejercicios son muy fáciles de incorporar a tu rutina diaria.
"A menudo caemos en la trampa de pensar que para hacer ejercicio tenemos que seguir una serie de pasos algo tediosos: conducir hasta el gimnasio, cambiarnos de ropa, caminar en una cinta de correr durante media hora, ducharnos, cambiarnos otra vez de ropa y luego regresar en coche hasta casa. En realidad, caminar por el parque, subir un tramo de escaleras o hacer algunos ejercicios destinados a perder peso son las formas más efectivas de conseguir nuestros objetivos", afirma.
Fuente :ACV El Confidencial.
Operación SixPack
Si no marcas abdominales, no creas que es porque existe un ejercicio mágico o un suplemento secreto que desconoces. Es sencillamente un problema de actitud. Perder barriga es un proceso aburrido. Requiere tiempo, esfuerzo y, lo más importante, dedicación. Si te desvías del plan previsto aunque sea unas pocas veces por semana (como hace la mayoría de personas), probablemente no llegues nunca a ver tus abdominales.
La solución: Seis sencillos hábitos que te ayudarán a deshacerte para siempre de la grasa que te sobra. Debes considerar los objetivos diarios diseñados para que no te desvíes en tu camino hacia un físico imponente. Tomados por separado quizá no parezcan muy sorprendentes, pero todos juntos se convierten en una herramienta poderosa.
La eficacia de estos consejos está incluso avalada por la ciencia. Investigadores de la Universidad de Iowa (EE.UU.) concluyeron que es más probable respetar una dieta de pérdida de peso si uno se concentra en acciones concretas en lugar de pensar en el resultado global.
Por lo tanto, no te obsesiones con tener unos abdominales bien marcados. Simplemente sigue esta lista diaria de estrategias sobre nutrición, ejercicio y estilo de vida y cuando menos te lo esperes te mirarás en el espejo y saludarás a tu six-pack.
1. Levántate y bebe agua
Imagina cómo sería no beber nada durante toda la jornada laboral: ni café, ni agua ni un refresco. Al llegar a casa estarías más seco que un cactus.
Por eso debes empezar a rehidratarte de inmediato después de dormir ocho horas. A partir de hoy, bebe al menos medio litro de agua nada más saltar de la cama. Científicos alemanes han descubierto recientemente que esta costumbre acelera el metabolismo un 24% en los 90 minutos siguientes Y, lo que es más, un estudio anterior concluyó que las células musculares crecen más deprisa si están bien hidratadas. Una regla general: bebe al menos 3,5 litros de agua a lo largo del día. De esta manera estimularemos el sistema linfático, favoreciendo así la circulación de líquidos sin temor a retenerlos en el abdomen.
2. Desayuna todos los días
En un estudio de la Universidad de Massachussets (EE.UU.) se afirmó que los hombres que se saltan el desayuno tienen una probabilidad 4,5 veces mayor de ser “barrigones” que aquellos que respetan esta comida. Así pues, procura comer nada más salir de la cama. Unos investigadores británicos han descubierto que el tamaño del desayuno es inversamente proporcional al perímetro de la cintura. Es decir, cuanto más comes por la mañana, menos barriga tienes. Eso sí, mantente dentro de lo razonable, nada de huevos fritos con beicon; no superes las 500 calorías.
3. Mientras comes, repasa tus objetivos…
No pierdas de vista tus principales objetivos. Científicos de la Universidad de Iowa (EE.UU.) aseguran que las personas que repasan con frecuencia los objetivos de su dieta y preparación física tienen una mayor probabilidad de alcanzar sus metas que quienes no los hacen.
4. …Y luego prepárate la comida para ir al trabajo
Preparar el contenido de la fiambrera que te llevas al trabajo debería formar parte de tu ritual diario igual que la ducha. Te proponemos el siguiente menú:
- Una manzana (para comer a media mañana).
- Un batido de proteínas y nueces (para acompañar a la manzana)
- Una ración de 500-600 calorías, para comer al mediodía en la que debes de incluir siempre algo de proteínas, verduras y algo de arroz o pasta.
- Un batido de proteínas (para merendar).
Si lo haces así, tu cuerpo estará bien alimentado y te sentirás satisfecho durante todo el día sin comer más de la cuenta. Además, estarás tomando los nutrientes que necesitas para tu entrenamiento, sin importar a qué hora hagas ejercicio. Y lo que es igual de importante: es mucho menos probable que te veas tentado por picar. De hecho, yo tengo una regla bien sencilla: no comer nada que no lleve en la nevera portátil.
5. Haz ejercicio como es debido
Todos tenemos abdominales, pero no siempre podemos verlos porque están ocultos por una capa de grasa. Esto significa que no tienes que hacer series interminables de abdominales para conseguir un six-pack. La mayor parte del tiempo que pases en el gimnasio debes dedicarla a quemar grasa. Según un estudio de la Universidad de Southern Maine (EE.UU.), con media hora de pesas se queman las mismas calorías que corriendo durante el mismo tiempo a un ritmo alto (y obtienes el beneficio adicional de ganar músculo). Más aún, a diferencia del ejercicio aeróbico, se ha demostrado que el trabajo con pesas puede llegar a acelerar el metabolismo hasta 39 horas después de la última repetición.
Se han obtenido resultados similares con los intervalos, es decir, realizando sprints breves de intensidad máxima intercalados entre períodos de reposo.
Para obtener un resultado óptimo, haz una rutina de cuerpo entero tres veces por semana, descansando al menos un día entre sesiones. Y haz también una sesión de entrenamiento interválico los días que no hagas pesas.
6. Acuéstate temprano
Para sacar a relucir tu six-pack tienes que dormir. El motivo es que la falta de sueño puede afectar a las hormonas que regulan la quema de grasas.
Científicos de la Universidad de Chicago (EE.UU.) han descubierto recientemente que pasar tres noches durmiendo poco pueden alterar las células musculares y volverlas resistentes a la insulina. Con el tiempo, esta situación hace que acumules grasa en la cintura. Para dormir mejor, repasa otra vez tus objetivos 15 minutos antes de acostarte. Y mientras lo haces, pon por escrito tus planes de entrenamiento para el día siguiente junto con cualquier otro asunto personal que tengas pendiente.
Esto te ayudará a no permanecer despierto en la cama preocupándote por lo que tienes que hacer al día siguiente, cosa que puede afectar a la calidad de tu sueño.
Fuente: Hsn Lideres en nutrición deportiva
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